Los defensores de las monarquías esgrimen el argumento de la seguridad que ofrece una familia de prestigio, con capacidad de gobierno ya que lo hace desde siglos de forma hereditaria, sin los trasiegos de una república que se ve abocada a elecciones cada cierto tiempo y a soportar las influencias de la política cotidiana, cosa que en los monarcas no ocurre debido a la seguridad que da la corona hereditaria. Bien, como argumento puede resultar válido aunque discutible. Otra cosa es la realidad que nos afecta. Quizá conocer la historia familiar de nuestra monarquía borbónica nos aclare conceptos.
El primer Borbón, Felipe V, era un tipo peculiar. Verán, él se creía una rana y se pasaba el día defecando y jugando con sus heces por palacio. No dejaba que le cortasen el pelo ni las uñas hasta que esta manía le dificultó andar. Parte de los vientos que recogemos ahora con el independentismo catalán nos llega del aplastamiento que este centralista sublime que era don Felipe V realizó en la Corona de Aragón.
Fernando VI maltrataba a sus subordinados. Se calmaba cuando los palaciegos le suministraban su dosis de opiáceos en buena cantidad. Uno de los momentos negros de la historia de España fue bajo su reinado. Ordenó el verano de 1749 una razzia contra más de 9000 gitanos que fueron torturados, asesinados y sometidos a vejaciones sin límite.
Carlos III, fue hasta pasable, fíjense que Madrid le agasaja mucho. Gran cazador, se pasaba la vida persiguiendo codornices cosa que propició el dejar el gobierno en manos de políticos.
Carlos IV; con visitar el Prado y mirar detenidamente el cuadro que pintó Goya sobre su familia, veremos más de la historia de España y de la familia Borbón que con mil explicaciones. Solo decirles que fue manipulado por su esposa Maria Luisa de Parma, que ella dejó el gobierno en manos de su amante Godoy que dispuso del poder en su propio beneficio.El monarca vendió la corona de España a Napoleón a cambio de 30 millones de reales al año. Eso costaba su patriotismo. La guerra de la Independencia, el martirio de miles de españoles fueron un costo banal para el rey mezquino.
Fernando VII, el rey Felón. Este señor tiene el honor de ser considerado el peor rey de la historia de España en reñido título, hay que decirlo. A sus mezquindades, maltrato, apetito sexual desmedido (común a todos los borbones) se unía una sola ¿virtud? a saber: tenía un miembro viril desmedido. Lo que viene siendo un cipotón. Literatura hay de la época que dice que medía lo que un palo de billar. Buena forma de pasar a la historia. Lo de los Cien Mil Hijos de San Luis, con que aplastó a nuestro sufrido pueblo que lo trajo de Francia y demás felonías de su reinado no tiene mayor importancia comparado con el cipote real.
Isabel II, alegre y lasciva dama que fundió en su lecho a todo cortesano guapo que se puso a tiro. Era alegre…y campechana como ella sola. Pena que mientras se cepillaba condes y palanganeros, su madre se apropió de los fondos del Estado aprovechando la construcción del ferrocarril. Los desmanes de la época de desgobierno de Isabel II lo tienen ustedes en libros de historia y muy bien contado por don Benito Pérez Galdós que refleja en su obra gran parte de la historia de esta reina. Sigamos.
Alfonso XII no destacó por nada, esa fue su virtud. Murió joven y dejó de regente a María Cristina hasta que llegó el siguiente.
Alfonso XIII, despótico para los cercanos, tirano, putero, y malgastador. Se apuntó al carro de la dictadura de Primo de Rivera con tal de seguir sus felonías hasta que una República le puso en Cartagena con lo puesto. Con mucho puesto y mucho colocado en cuentas opacas. Se le agradece el impulso que dio al cine, ya que tenía una enorme colección de películas pornograficas que se guardan en un museo. Los Borbones históricamente, han sido promiscuos y amigos de lo ajeno desde siempre. Y campechanos, muy campechanos. Ya lo ven.
Don Juan. Tiene dos cosas a destacar. No reinó nunca y tampoco trabajó nunca. Jugador empedernido, fijó su residencia en Estoril por su gran Casino, vivió del dinero expoliado a los palaciegos que soltaban la guita en espera de proclamarle rey y que les devolviera el favor. Navegó por los mares, (otra afición común borbónica: caza y pesca) y se fundió a toda dama que se pusiera a tiro.
Juan Carlos I. Asistimos con sorna y perplejidad a las noticias que se asoman, no a los informativos, a veces también a los programas de casquería porque hasta ahí ha descendido nuestra monarquía. Sí, tenemos unos reyes eméritos dignos de Sálvame Deluxe. Un rey que avisa a su barragana en la noche del 22 de Febrero de 1981, de que si está en Madrid no salga a la calle por la tarde porque se espera una buena. Un rey, que es chantajeado durante años por la misma barragana y el Estado (ustedes y yo) le pasan (a la barragana) del orden de 700.000 pesetas cada mes…de aquella época. https://www.elespanol.com/corazon/famosos/20180805/secretos-barbara-rey-deberia-desvelar-juan-carlos/327468074_0.html Que no se conformó (la barragana) y de vez en cuando le salta al monarca a la yugular pidiendo más millones hasta que le paran los pies las cloacas del Estado con Villarejo al mando, por supuesto todo ello lo pagamos usted y yo. Nos salen más barraganas, hasta llegar a doña Corinna, que gozaba de palacete cercano a Zarzuela, comisiones y prebendas variadas, hasta que el monarca (tan campechano,oiga) se descalabró cazando elefantes y nos ponemos alertas. Hace poco nos hemos enterados gracias a la justicia suiza, que el Emérito le regaló ¡65 millones de euros! por haberle cuidado tan bien cuando estuvo malito. Ay. La señora Larsen, además de dinero y comisiones de todo negocio en el que participa el Campechano, tiene información poderosa sobre el Estado español. Al igual que la primera de esta lista, la señora Rey, ¡qué ironía! De la que dicen que se mantiene viva y coleando por ahí debido a los secretos de estado que conoce -recuerden lo del día 22 de Febrero de 1981–
Lo que escandaliza, queridas lectoras/es no es que sea promiscuo, allá su señora con la colección de cuernos, es que nos sale muy caro y nos produce pavor que los entresijos del gobierno del Estado hayan estado ¿todavía están? en manos de ese bocachancla que comentaba como si fuera un chascarrillo los percances de la política española con doña Bárbara. Y no digamos con doña Corinna. Los amigos de CNI debieron andar de apagafuegos, incluidos los sucesivos presidentes de gobierno con el temita de los polvos reales y su real lengua desatada.
Ahora, campechano es un rato largo. Saluda y se ríe mucho. Como para no con la vida que se pega, pensamos muchas.
No conocemos mucho del sucesor. El Preparao, más que lo que nos dejan ver a contrapié. Mucho me temo que dentro de unos años, esta aleatoria lista de desafueros se incremente con el chico y su real familia en la que ya destaca su hermana doña Cristina muerta de amor por don Mangarín más bien llamado el duque Empalmado.
Volvemos al inicio del artículo. ¿De verdad ven ustedes queridos monárquicos o indiferentes al Estado seguro en manos del descendiente de la rana que jugaba con sus caquitas? ¿O del rey Felón/Cipotón? ¿ O del Campechanísimo contando secretos de estado en el lecho infiel? Porque yo tiemblo. Y pago, como ustedes, que pagamos muy caros los polvos reales.
María Toca
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