martes, 15 de diciembre de 2020

PENSIONES Y POBREZA



Los datos que mensualmente el ministerio de seguridad social facilita a la prensa, está lejos de reflejar la realidad social en la que vivimos si atendemos al informe del relator especial de la ONU sobre pobreza y derechos humanos o el informe AROPE 2020 de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español o simplemente vemos las colas en demanda de alimentos o ayuda social donde el IMV o no llega o es más que insuficiente.

En España 12,3 millones personas (26,1% de la población) se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, siendo las mujeres, los niños y jóvenes los grupos sociales de mayor riesgo. El 10,4% de los hogares españoles experimenta “mucha dificultad” para llegar a fin de mes, el 36,0% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.

Andalucía y Extremadura son las comunidades en las que el riesgo de pobreza es superior al 31%. 
Con el COVID todos estos hechos se han agravado.

Sabiendo que el 15% de los mayores se encuentran en riego de pobreza y que de las 20 recomendaciones del Pacto de Toledo hay al menos 4, un 20%, que tienen que ver con el riesgo de pobreza y de exclusión social y con la insuficiencia:

1) mantenimiento del poder adquisitivo (recomendación dos),

2) Solidaridad y suficiencia – establecer una referencia que determine que es una pensión suficiente (recomendación 14),

3) Reconocimiento de la existencia de brechas de género: salarial, de desarrollo profesional, de roles sociales (recomendación 16)

4) Personas con discapacidad (Recomendación 17)

Pero claro, solo reconocen los problemas, pero no articulan ninguna solución, haciendo como nos tienen acostumbrados un brindis al sol con la intención de confundir.

Los pensionistas reivindican unas pensiones suficientes y dignas. La pensión mínima de acuerdo con las recomendaciones de la carta social europea, debe equivaler al menos al 60% del salario medio, es decir a 1084 euros. La COESPE proponemos establecer una senda que permita alcanzar el valor de la pensión mínima en 3 años.

Los pensionistas reivindican  una Ley que garantice a los casi 10 millones de jubilados la actualización anual automática de las pensiones en base al IPC, que no quede al arbitrio del Gobierno de turno

Las enormes diferencias de género en las pensiones reflejan la realidad social de ahí que las pensiones de jubilación medias de las mujeres (892 euros) sean un 34% inferior a la que perciben de media los hombres (1345 euros). Mas grave es la situación de los 2,2 millones de mujeres, más del 90% de los pensionistas, que perciben una pensión de viudedad de 747 euros. Los datos muestran como el riesgo de exclusión y pobreza de la mujer es muchísimo mayor que el del hombre. Por todo ello exigimos además de una pensión mínimas digna, el desarrollo de la legislación sobre igualdad de género y pleno funcionamiento de la ley de dependencia.

Por último, como en la crisis de 2008, los mayores podrían "usar sus recursos para ayudar a sus hijos o nietos". "Eso no se va a reflejar en la tasa de pobreza, pero sí en otros indicadores como la privación material severa, las dificultades para llegar a fin de mes o el número de hogares con baja intensidad de empleo, que se utilizan para calcular el índice AROPE de riesgo de exclusión social marcado por Europa". Otra vez mas los números solo reflejan una parte de la verdad, por ello seguimos exigiendo unas pensiones dignas y suficientes que no es lo que durante 25 años de pactos a espaldas de los pensionistas vienen legislando.

Una vez más en la calle gritamos

Gobierne quien Gobierne las Pensiones se Defienden

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