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sábado, 1 de agosto de 2020

SINDICALISMO DESDE EL FASCISMO


En las tres décadas del siglo 20 Europa vivía muy activamente los conflictos sociales derivados de la postguerra y de la industrialización del continente que fue perfilando una clase obrera que potenciaba el sindicalismo como forma de conseguir los derechos laborales y sociales que le correspondían. La izquierda política se benefició de esta situación ampliando su base social.
El Capital no estaba dispuesto a permitir que ese avance se consolidara, pero tenía un problema, ahora no le valían los métodos anteriores de dominio, y decidieron crear el fascismo, como forma de mantener el poder económico y político. Éste nuevo sistema arraigó fuerte en Italia y Alemania, y convirtieron las propias condiciones subjetivas del conflicto social en su programa político, social y cultural.
En Italia pronto cuajó esta estrategia y Benito Mussolini que procedía del mundo sindical socialista decidió dar cuerpo a una nueva opción política de partido único. Para ello debía poder debilitar la capacidad de movilización de los sindicatos obreros de izquierdas. Así surgió los “camisas negras”, verdaderos mercenarios cuyo objetivo era sembrar el terror como arma de lucha.
En España pasó otra situación similar. El General Miguel Primo de Rivera hizo suyo el Somatén Catalán (población civil armada) y lo proyectó a toda España, transformándolo en el Somatén Nacional. Llegó a tener, en agosto de 1928, 217.584 miembros. Tuvieron la misión de proteger los intereses de los caciques locales en el mundo rural e impedir las acciones sindicales en el campo español. En la postguerra española fueron los verdaderos enemigos de los “maquis”, guerrilla armada organizada por el PCE, cuya misión fue mantener encendida la llama de la lucha que se inició el Julio de 1936 en defensa de la República Española. Los “maquis” se disolvieron cuando finalizó la segunda guerra mundial. Los somatenes los disolvió el primer gobierno democrático en 1978.
En el quinquenio de la Segunda República Española, los sindicatos UGT y CNT vivieron procesos muy convulsos, cargados de grandes movilizaciones, ocupaciones de fincas en el campo, y acción directa contra la patronal.
Como contrapartida surgió la Corporación General de Trabajadores o Unión de Sindicatos Libres creada por militantes carlistas en 1919 dirigidos por Ramón Sales Amenós. Fueron auspiciados por el gobierno de Eduardo Dato, la Gran burguesía Catalana, y el Gobernador Civil de Barcelona Severiano Martínez Anido. Según sus propias palabras surgieron como oposición al “antipatriotismo” de la CNT (sindicato anarquista). Su acción sindical se centró en el asesinato de dirigentes sindicales. Los crímenes más significativos fueron SALVADOR SEGUÍ y FRANCESC LAYRET.
El Sindicato Libre significó una reacción contra el Sindicato anarquista (CNT) surgida entre elementos carlistas de Barcelona. El carlismo contaba con una veintena de círculos en Barcelona, con un 80 % de afiliados obreros. Por sus ideas y su tradición guerrera, los tradicionalistas estaban resueltos a jugárselo todo por la causa.
El lema de la asociación fue «Justicia y Libertad».7​ Situados en la extrema derecha, originados en un sustrato carlista urbano. Los Sindicatos Libres incorporaron el obrerismo en su discurso,declaraban como objetivo la unidad de los trabajadores contra el sistema capitalista, en total autonomía hasta el punto de incluir la hoz y el martillo en su emblema. Antiliberales y con una pretendida ideología transversal. Su ideario defendía los valores tradicionales de familia, nación y religión.
Los Alfonsinos, monárquicos organizados para volver a instaurar la monarquía de Alfonso XIII, derrotado el 14 de Abril de 1931 por los votos españoles, formaron RENOVACIÓN NACIONAL que en 1937 se unieron a FALANGE, Tradicionalistas CARLISTAS, y la CEDA y formaron Falange Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET-JONS).
Esa fue la base de la introducción en el movimiento obrero en el quinquenio de la segunda república, potenciado por Falange y de las JONS. Algunos individuos que habían pasado por los sindicatos mayoritarios (UGT y CNT) acabaron siendo miembros activos del sindicalismo fascista.
El líder de Vox, Santiago Abascal, anunció hace una semana la creación de un sindicato tras el verano, impulsado desde la formación de extrema derecha. Pese a nacer en el seno de un partido político,
Ahora quieren volver a repetir la historia los fascistas de VOX. Dicen que no estará al servicio de partidos políticos o de causas ideológicas, y añade la coletilla de que no se plegará “a la izquierda”. Dicen que viene “a proteger a los trabajadores españoles y sus familias”. Siguen con sus contradicciones…. no se plegarán a las “oligarquías globalistas”.
Sólo en este último párrafo hay elementos suficientes para desenmascararlos.
Dicen que no estarán al servicio de ningún partido político….. ¿ellos que son? un grupo dedicado ¿a ejercicios espirituales? (pura berborrea).
Dicen que no estarán al servicio de causas ideológicas…. a continuación dice que no se plegará “a la izquierda”… esa es la causa ideológica que le genera nauseas (que piensen antes de hablar)
Dicen que vienen “a proteger a los trabajadores españoles y sus familias”….. Ya sabemos lo que hay detrás de esa frase …. RACISMO….. Sólo les diría a estos iluminados patriotas que se dieran un paseo por las zonas agrícolas de toda España a ver cuántos de esos españoles que quieren proteger están dispuestos a ir a trabajar de jornaleros de sol a sol, durmiendo en el suelo del asfalto de los pueblos donde trabajan, mientras cobran los ERTES que les has facilitado el gobierno de coalición de comunistas y socialistas, o la RENTA BÁSICA esa que cobran los que no tienen ninguna otra prestación.
Les recuerdo las palabras del iluminado JORGE BUXADÉ, eurodiputado de VOX, cuando calificó de “paguita clientelar y para menas”, o solución “venezolana” la renta BÁSICA, denominada por el Gobierno INGRESO MÍNIMO VITAL que ya está beneficiando a 2,3 millones de personas en España.
Dicen que no se plegarán a las “oligarquías globalistas”…… Entonces por qué van al Congreso de los Diputados y votan todo lo contrario de lo que pregonan… estos individuos han actuado así…
VOX intenta impedir con su rechazo a la llamada ‘tasa Google’, el impuesto que gravará con un 3% determinadas operaciones de empresas tecnológicas que facturen más de 750 millones de euros, 3 de ellos en España. La tasa está pensada para gigantes como Google y Amazon. Por otro lado, Vox también intentó tumbar la denominada ‘tasa Tobin’, el impuesto a las transacciones financieras, que consiste en un gravamen de un 0,2% en las operaciones de compra de acciones españolas de empresas cotizadas con capitalización bursátil de más de 1.000 millones, ejecutadas por operadores del sector financiero. Ambas acciones chocan bastante con su discurso de combatir a los “poderosos” y los “intereses globalistas”.
¿cómo hay que llamarlos?……. y siguen engañando……………….
Durante la crisis sanitaria, al igual que el PP en varias ocasiones, Vox no ha apoyado gran parte de los decretos económicos del Gobierno con medidas laborales, como la ampliación de los ERTE y la prohibición del despido objetivo por causas de la COVID-19. Vox fue el único partido político que votó en contra en el Congreso de la derogación del despido por baja médica que aprobó el Gobierno, que acabó con el despido objetivo por ausencias al trabajo aunque estas estén justificadas por una baja médica. Y la formación de Santiago Abascal también fue la única que no votó a favor en el Parlamento del Ingreso Mínimo Vital para familias de muy escasos recursos económicos. El ministro José Luis Escrivá corrigió con contundencia a un senador de Vox por difundir mentiras sobre este suelo de renta garantizada a nivel estatal, que tienen muchos países, en relación sobre todo a los inmigrantes. Con anterioridad, Vox fue la única formación política que no votó a favor de la revalorización de las pensiones y la subida del sueldo de los funcionarios.
Otra de sus máximas estos días es el apoyo a la industria, pero el partido se ha desmarcado de algunas medidas que han sumado a la mayoría de partidos para defender fábricas españolas, como la carta que suscribieron las formaciones políticas al presidente de Nissan para que mantuviera la fábrica en Barcelona y que no firmó ni Vox
De sus programas electorales se pueden extraer también algunos de sus planteamientos laborales. En las medidas que proponían para los últimos comicios generales del 10 de noviembre, el partido de Santiago Abascal retiró algunas de sus propuestas más liberales plasmadas en su programa electoral de solo unos meses antes, como el abaratamiento del despido a los 20 días por año trabajado y limitar el derecho de huelga. Permanecían otras propuestas, como recortar las cotizaciones sociales, con las que se pagan las pensiones públicas y las prestaciones por desempleo, y también su apuesta por un sistema de pensiones mixto, semiprivado, aunque el partido rebajó el tono respecto a su planteamiento para las elecciones del 28 de abril.
Jorge Buxadé, vicepresidente primero Acción Política VOX, suele compartir en Twitter las máximas del partido, actualizando algunos de los puntos prioritarios para la formación. El último mensaje de este tipo, del 8 de julio, apostaba por la expulsión de inmigrantes y la “defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural” porque de lo contrario “recortarán sueldos y pensiones. Riesgo real”, apuntaba.
VOX está instalado en la España de la Segunda República y en esa línea se ha propuesto desarrollar una estrategia destructora para acabar con el gobierno de coalición actual. Por otro lado como verdaderos mercenarios del Capital que son y están al servicio de la clase dominante, vienen a intentar socavar uno de los principios más básicos de nuestra democracia que es la libertad sindical. Pero no se lo vamos a permitir.
Por cierto, ya que son tan enemigos de las subvenciones de partidos, retribuciones de diputados, gastos de órganos de representación democrática… Por qué no explican a ese 28% de españoles en situación de emergencia social. O a esos 5 millones de pensionistas que cobran menos de 600 Euros/mes, que su jefe SANTIAGO ABASCAL cobró entre 1999 y 2013 la cantidad de 730.000 Euros en sueldos públicos. Lo que supone una mensualidad aproximada der 4.345 Euros brutos.
Autor: Antonio Machado

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